7 de mayo de 2011 ♥

 ¿En serio este día ya ha pasado? Aun no lo puedo creer.
Mas de 130 días esperando este momento, contando las semanas, los días restantes, los minutos...
Levantándome con una sonrisa y pensando.. ''Un día menos, ya no queda nada''

Pero me llevo un recuerdo increíble, me llevo cinco días perfectos, llenos de felicidad, risas, peleas, supervivencia, noches despiertas, momentos graciosos y algunos no tanto...
También me llevo amistades increíbles, de esas que nunca se olvidan.

Y ahora no me creo que esto no se va a volver a repetir hasta dentro de mucho tiempo... pero ahora me queda el recuerdo de todo este tiempo, porque no me canso de repetirlo, ha sido perfecto, emocionante, impresionante, increíble, inolvidable...

Cuando los chicos salieron al escenario grité, salté, era todo un túmulo de emociones, sentimientos, nervios, todo mezclado, la adrenalina a cien, superando los limites de la perfección.
Sentí cada canción como un rayo de vida, la canté desde mi corazón, salté sin parar, porque cada acorde me daba más fuerza para seguir bailando y gritando.
Hubo momentos en los que creía que me iba a derrumbar porque no podía respirar por culpa de los empujones de la gente contra la valla. Pero no, miraba a los cuatro dioses que tenía delante, y con una enorme sonrisa me llenaba de nuevo de vitalidad y seguía dándolo todo.

Tras meses esperando llegaron las dos canciones con las que cada noche soñaba, imaginándome como la cantarían, como disfrutaría, imaginando cada detalle.
Transylvania inundó el palacio de Vistalegre como quinta canción y mi corazón estaba a punto de explotar, a pesar de estar en primera fila, algo aplastada, saqué sitio de donde no lo había y salté como una loca mientras la voz de Dougie llenaba mis oídos.
Mas tarde los primeros acordes de Falling in love hicieron que mi estomago diera un vuelco y las lágrimas cayeran inconscientemente y casi instintivamente por mis mejillas, me dejé la voz cantando, acompañándoles, saqué mis guantes que brillaban en la oscuridad, me los puse y formé mi corazón con las manos, como siempre hace Tom, al compás de la canción. En ese momento me sentí genial, como si estuviese en una gran nube llena de todo lo que necesitaba, sus voces, su música, esa canción.

Las demás canciones pasaron, hasta que llegó 5 Colours in her hair, mi canción. Esa canción con la que les descubrí, la primera que escuché, el principio de todo.
Solté mi coleta, dejé mi pelo de 5 colores libre y grité y salté como jamás en mi vida lo había echo, Tom y Danny me miraron alguna que otra vez, mi adrenalina estaba por los aires, por un par de minutos me olvidé de todos mis problemas y preocupaciones, tan solo me dejé llevar, a penas abrí los ojos en la canción, solo quería escuchar, sentir la canción como nunca, desde la primera fila, sentir los gritos de las demás fans, las voces de mis ídolos y sus instrumentos.

Y con todas estas canciones me liberé, disfruté como nunca, sonreí con sus tonterías y lloré en el momento en el que Tom miró a Danny y señaló la pancarta que sujetábamos, entonces en The heart never lies cantaron... ''Is not always easy, but McFly is here forever'' lo que hizo que ese día fuera ahora, más que perfecto. Hasta que finalmente, los cuatro chicos que tanto ansiaba ver, que llevaba esperando mucho tiempo, se despidieron cantando Shine a light, donde lo dí todo y me despedí de ellos, diciéndoles lo mucho que les quería.

Y así terminó lo que fue el mejor concierto de mi vida, con una sonrisa de oreja a oreja, no pensando en que estaría mucho tiempo sin verles, si no pensando en lo que acababa de ocurrir, guardando en mi mente cada detalle de ese concierto, cada mirada, cada gesto... para siempre.